El conjunto escultórico desfila en la madrugada del Viernes Santo, encabezando el cortejo, con la Cofradía de Jesús Nazareno.
Durante mucho tiempo se creyó que el autor del Nazareno era desconocido y que se había realizado en el siglo XVII, pero los últimos estudios han constatado que tanto el Nazareno como el resto de figuras son obra de Justo Fernández Lebrón, quien hizo el paso en 1893.
Conocido popularmente como el ‘Cinco de Copas‘, por la disposición de sus figuras en el tablero que asemejan la de este naipe, es el paso titular de la cofradía y guión de la procesión.
Representa el momento en el que Jesús cargado con la cruz es conducido al calvario, escoltado por un centurión, un sayón, y dos soldados.
Fue tallado en pino, por el aficionado local Justo Fernández en 1.893; la imagen de Jesús Nazareno es de vestir, y en la procesión luce túnica de terciopelo bordada en 1.896 por Dña. Petra Custodio, restaurada en 2.005 en los talleres sevillanos de Fernández y Enríquez.
Salió en procesión por primera vez en 1893.
El paso tras su salida necesitó algunos reparos y así en noviembre de 1893 se arregló la posición de Jesús; también fue necesario reformar la cruz.
Los últimos remates y adornos se hicieron años siguientes: en 1894 se compró una corona dorada y en febrero de 1895 se encargó hacer la túnica.
Todos los años, antes de la salida de la procesión, en la iglesia de San Juan se baila el Cinco de Copas, que consiste en la salida del paso del templo al son de la Marcha Fúnebre de Thalberg.
El Nazareno es una imagen de vestir con túnica de terciopelo morado bordada en oro por Dña. Petra Custodio y estrenada en 1979.
Porta en su cabeza una corona de oro y en sus brazos una cruz de madera de pino.
Los soldados y el sayón son una copia de los que hizo Ramón Álvarez para los pasos de La Caída y La Crucifixión.
Los cuatro sayones fueron tallados íntegramente en madera de pino.
En 1962, por consejo de la Junta Pro Semana Santa se colocaron a los sayones corazas, escudos y yelmos metálicos.
La altura media de las figuras es de 1,82 metros.
Para que el paso pueda salir de la Iglesia de San Juan deben de quitar algunos elementos como la cruz y las lanzas, que una vez ha salido el paso por la puerta vuelven a colocarse, dando así comienzo la procesión.
Para compensar el peso de la cruz y mantener la verticalidad tiene un soporte de hierro sujeto a la espalda, anclado en el tablero.
Va colocado sobre mesa de gusto renacentista, tallada en nogal por el zamorano Alfonso Pastor Cadierno en 1.962, y su actual plantilla es de treinta y tres cargadores.
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